Psicoterapia con Jóvenes y Adolescentes
Actualmente la adolescencia es más larga, empieza antes y acaba más tarde. Es una etapa muy importante de la vida, en la que se producen muchos cambios neuropsicológicos, se completa el desarrollo físico y sexual y se termina de formar la personalidad, fundamento del yo adulto.
Los conflictos de los adolescentes y jóvenes precisan de un abordaje integral, tratando tanto los problemas individuales como los familiares, sociales y escolares.
Si la confianza es importante en cualquier clase de Psicoterapia, en el caso de adolescentes y jóvenes lo es todavía más. Se requiere un ambiente de respeto, pero próximo, en el que se pueda establecer una interrelación sincera y abierta sin miedo a las consecuencias de poder expresar sus pensamientos, percepciones y emociones con respecto a sí mismos y a todo el elenco de relaciones que establecen con la familia, el colegio o universidad, o en las actividades sociales, deportivas y de ocio.
Como Psicoterapeutas trabajamos esencialmente a nivel individual con el adolescente o joven, y pactamos con éste los momentos y maneras en que sería oportuno implicar a sus familiares más allegados para la resolución de un conflicto. Para ello se podrán realizar sesiones conjuntas con sus padres, e incluso hermanos, de forma periódica. Este modo de trabajar permite mantener siempre preservada la transparencia de cara al adolescente o joven y facilitar a los padres la información sobre la progresión de la psicoterapia.
¿Cuándo un joven debe acudir a Psicoterapia?
Los problemas más comunes de consulta son:
Ansiedad por miedos, fobias, tics, obsesiones o manías.
Baja autoestima e inseguridad.
Rechazo a su identidad sexual.
Depresión.
Problemas relacionales: timidez, falta de habilidades sociales.
Adicciones: drogas, alcohol, sexo o nuevas tecnologías (internet, móvil).
Problemas de alimentación: anorexia, bulimia y trastorno por atracón.
Problemas de conducta: impulsividad, falta de autocontrol, agresividad.
Problemas escolares: dificultades de aprendizaje, falta de motivación, ansiedad ante los exámenes, fobia escolar, etc.
Trastorno por déficit de atención con y sin hiperactividad (TDAH).
En pacientes de esta edad es conveniente realizar sesiones de Psicoterapia con una frecuencia semanal.