Inicialmente algunas personas son reacias a involucrarse en una Terapia de Grupo. Por su mente pueden rondar preguntas como: ¿Tendré espacio suficiente para hablar de mis problemas? ¿Los otros me escucharán? ¿Qué sucede si los miembros del grupo no me resultan simpáticos? ¿Me sentiré incómodo hablando de mis problemas íntimos delante de extraños?
Es perfectamente comprensible que surjan esas dudas ya que integrarse en un grupo también implica involucrarse emocionalmente con otras personas, desvelar la propia identidad y descubrir las suyas. Sin embargo, todos vivimos en sociedad y las experiencias de los demás pueden resultar muy valiosas, al igual que nuestras vivencias pueden ayudar a los demás.
En Psicoterapia de Grupo, de forma progresiva se va ganando confianza y se puede hablar abiertamente de los problemas en un ambiente de apoyo y comprensión reconfortante. Se trata de un espacio privado y confidencial donde todos escuchan y comprenden.
La mayoría de las personas que han participado en una Terapia de Grupo corroboran que ha sido una experiencia positiva y enriquecedora.
Nuestros grupos terapéuticos son reducidos, constituidos normalmente por chicas o chicos de edades similares. El grupo es guiado por dos psicoterapeutas, que asumen el rol de moderadores para lograr que se aborden las diferentes problemáticas. Mediante dinámicas grupales y ejercicios vivenciales se propicia el darse cuenta, la introspección y el autoconocimiento para comprender cómo pueden sentirse aquellas personas con las que mantenemos algún conflicto.
Darse cuenta de tus emociones, conflictos y motivaciones en tus conductas.
Entender tu comportamiento en las dinámicas relacionales en los que te mueves en tu vida cotidiana.
Mejorar tu comprensión de los entornos sociales, apreciando otros puntos de vista o analizando el impacto de tus comportamientos en los diferentes contextos.
Descubrir tu potencial y capacidad para desarrollar nuevas respuestas y comportamientos.
Conocerte mejor a ti mismo.
Reforzar tu autoestima.
Relaciones conflictivas.
Trastornos de conducta.
Trastornos de conducta alimentaria.
Problemas de autoestima e inseguridad.
Problemas de dependencia emocional.
Trastornos de personalidad.
Adicciones.
Timidez y fobia social.
Trastornos del estado de ánimo como la depresión.
Estrés postraumático.
Situaciones de duelo por la pérdida de un ser querido o tras una ruptura sentimental.
Las sesiones de Terapia de Grupo son semanales con una duración de algo más de una hora, y se combinan con sesiones individuales más espaciadas.