Un enfoque sistémico-relacional pero integrador de diversas técnicas, permite comprender mejor los comportamientos individuales ya que atiende no solo a la persona, sino a su contexto y a sus relaciones, especialmente las familiares.
Las crisis en donde las personas pueden sentirse bloqueadas, siendo no deseables, dolorosas o incómodas, no dejan de ser ocasiones que ofrecen grandes posibilidades de avanzar de modo diferente, proponerse metas pequeñas pero concretas y vivir una auténtica transformación personal.
El psicoterapeuta realiza un acompañamiento para comprender y profundizar en lo que le sucede a cada persona. Este proceso genera nuevas alternativas de solución y una vivencia más plena de su yo.
La Psicoterapia Individual está aconsejada en situación de sufrimiento psicológico personal, dificultades en las relaciones interpersonales y en casos de problemas de salud mental. Algunas personas nos consultan ante un conflicto muy concreto, ante la necesidad de tomar decisiones a corto plazo o ante un hundimiento personal, sea por bloqueo o ansiedad.
Dificultades en las relaciones con los demás en entornos familiares, sociales o laborales.
Problemas en el trabajo por agotamiento, desmotivación o mobbing.
Angustia, inseguridad, miedos y fobias.
Depresión y otros problemas emocionales y afectivos.
Dificultades para gestionar la ira y controlar los impulsos.
Violencia familiar o en la pareja.
Problemas con la alimentación (anorexia, bulimia, etc.).
Duelo por la pérdida de un ser querido, separación o por cambios inesperados.
Necesidad de mejorar las competencias comunicacionales.
Y, en general, siempre que exista un diagnóstico de trastorno mental.
Las sesiones tienen una duración de una hora y pueden tener una frecuencia semanal o quincenal en función de las necesidades de cada individuo.